¿Vivir en la oficina te ha hecho aumentar algunos kilos? ¿Algunas veces sientes un poco de desesperación porque quieres llevar una vida más saludable pero tus ocupaciones no te lo permiten? Uno de los grandes problemas del estilo de vida de la actualidad es la manera en que ha aumentado el sedentarismo en la sociedad.
El sedentarismo se define como la falta de actividad física en las actividades cotidianas, pero es algo con lo que tenemos que lidiar en cuanto nos convertimos en “adultos”. ¿A qué me refiero con esto? Después de que terminan los ciclos académicos y de crecimiento en nuestras vidas, nos incorporamos a la vida profesional y esto por lo regular nos lleva a un cambio completo en nuestro estilo de vida. Hoy en día, pocas son las personas que después de un día de trabajo se sienten con el humor o las fuerzas suficientes para hacer rutinas de ejercicio. Igual de poquitas son las que están dispuestas a sacrificar algunas horas de sueño antes de ir a trabajar para poder hacer ejercicio, pero ¿qué es lo que pasa con esto? Si lo pensamos, nuestra actividad a partir de la vida adulta se reduce muchas veces a despertar, arreglarte de prisa para llegar al trabajo lo más pronto posible, pasar de 8 a 10 horas del día sentado, regresar en el tráfico a casa y descansar un poco antes de dormir.
¿Cuántos de ustedes se detienen a pensar una vez al día en lo que comieron, en lo que están comiendo o en lo que van a comer? ¡Exacto! Ahí está el problema, que no lo analizamos, “la alimentación” , es un acto que se convierte en una actividad que hacemos en automático, sin pensar en realidad lo que estamos haciendo. Esto trae como consecuencia que comamos lo más práctico o lo primero que nos encontremos sin importar que sea, sólo porque tenemos hambre o porque es hora de comer.
La Organización Mundial de la Salud recomienda que hagamos 150 min de actividad física en la semana. Pero como ya acordamos anteriormente, en días de trabajo esto no es fácil, así que vamos a dejarlo a un lado sólo por un momento. La falta de actividad física y la manera en la que nos alimentamos ha ocasionado un incremento alarmante de mortalidad en población más joven a causa de enfermedades como la obesidad, la diabetes y los infartos repentinos y seguramente estas al tanto de esto. Pero también aumentan los índices de debilitamiento óseo, la pérdida de masa muscular, el cansancio y el insomnio, espero que aún no tengas ninguna.
Ahora, si no vamos a hacer ejercicio ¿por qué no ayudarnos con nuestra manera de comer? Este lado es muy fácil. Vamos a comenzar con algunos consejos:
- Tomate 10 minutos al día para planificar tu alimentación, no necesitas más. Así como piensas ¿qué te vas a poner? ¿a qué hora tienes que salir al trabajo? ¿Qué pendientes tienes en la oficina? Igual pregúntate en el momento que tu encuentres más fácil para ti ¿qué voy a comer hoy/mañana?
- Si sabes que vas a estar todo el día sentado comienza tu día con cosas ligeras que te den la energía para despertar, hay opciones como yogurt, fruta, tal vez cereal con leche, un licuado de fruta tal vez con cereal o con nueces. Lo ideal es buscar la opción que sea más práctica para ti
- Procura llevar contigo y tener a la mano alguna ración pequeña de fruta o verdura o tal vez incluso alguna galleta integral para comer durante la mañana, esto es por si sientes ansiedad o para no llegar con tanta hambre a la hora de la comida
- Evita consumir tu café con azúcar refinada o comer snacks como galletas dulces o papitas. Esto es fácil lograrlo si planificas, seguro siempre hay manera de encontrar una opción más saludable
- Durante la comida recuerda incluir una ración de cereal (sopa o arroz o papas o tortillas), una porción moderada de proteína no muy grasosa (pollo, carne o pescado) y siempre incluye verduras
- Si tienes hambre date un gustito en la tarde, tal vez una gelatina pequeña o un caramelo, pero uno, recuerda que es un gusto nada más y no es bueno abusar de estos
- Cena algo ligero e incluye proteína en tus cenas, con esto lograrás compensar el desgaste que tu cuerpo tuvo durante el día y así empezarás de cero al día siguiente
- Los postres, los helados, las papas, todas esas cosas que sabemos que pueden hacernos daño podemos incluirlas en algún día de la semana, claro que no todas juntas y claro que no una por día, si sabemos que nos hacen daño, en nosotros esta moderar el consumo de estas
- Incluye verduras si puedes en todos tus tiempos de comida, estas te harán sentir satisfecho y ligero al mismo tiempo
- Y por último, no descartes el ejercicio, recuerda que tenemos los fines de semana y podemos aprovechar para caminar o hacer alguna actividad en la que aparte de hacer ejercicio podemos liberar ese estrés que acumulamos en la semana. Te aseguro que si haces ejercicio aunque sea sólo un rato los fines de semana te vas a sentir mejor
Comentarios de la Nutrióloga… Espero que estos consejos sean útiles, creo que todo radica en saber que estamos haciendo. Eso facilita todo lo demás. Recuerda también que tu nutrióloga es la persona más indicada para aconsejarte de manera específica acerca de lo que tu cuerpo necesita. Sólo te pido 10 minutos al día, no más y comenzarás a sentirte mejor.
Referencias bibliográficas
- http://www.sanitas.es/sanitas/seguros/es/particulares/biblioteca-de-salud/dieta-alimentacion/bioestilo-nutricion/san004993wr.html
- http://www.directoalpaladar.com/salud/nutricion-para-sedentarios
- http://www.nutricionclinicaenmedicina.com/index.php/19-revista/115-Sedentarismo-vida-activa
- http://laguiadenutricion.blogspot.mx/2013/03/el-sedentarismo-fisico.html
- https://saludintegralencasa.wordpress.com/2012/01/25/dieta-para-sedentarios-nutricion/
- http://www.diabetesbienestarysalud.com/2011/08/alimentacion-para-sedentarios/
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