¡El cuerpo lo pide y no puedes evitarlo! ¡Qué hacer? Queremos llevar nuestra dieta al 100%, estamos dispuestos pero de repente surge la necesidad… quizá un chocolate, una dona ¡lo que sea! Y caemos en la tentación… ¿Por qué nuestro cuerpo nos hace estas jugadas?
Existen diversos mecanismos que el cuerpo usa para expresar sus necesidades y esos antojos son la expresión de que algo no anda bien. Para que la próxima vez que te pase tengas idea de que hacer, aquí hay una lista de motivos por los cuales podemos tener esos antojos y sugerencias sobre cómo controlarlos.
Sed : Aunque la sed y el hambre/antojo no son lo mismo, ambas sensaciones se procesan en el mismo lugar: el hipotálamo. Dentro del hipotálamo hay núcleos que se encargan de diferentes funciones, el núcleo que manda la señal de hambre está muy cerca del núcleo que manda la señal de sed. Por este motivo podemos pensar que tenemos hambre cuando nuestro cuerpo en realidad nos está diciendo ¡Toma agua!
En estos casos lo mejor es tomar al menos un vaso de agua y esperar a que nuestro cuerpo se vuelva a hidratar. Si después de esto, sigues con antojo quizá debas considerar los siguientes motivos.
Hambre oculta : quiere decir que a nuestro cuerpo le faltan micronutrientes, por lo cual hace que tengamos antojos aunque estos no siempre suplen el nutrimento que necesitamos.
En estos casos hay que ser objetivos y preguntarnos… ¿Cómo se ve mi cabello o mis uñas? ¿Están resecas o quebradizas? ¿Cómo se ve mi piel? ¿Cómo se ven mis ojos? ¿Tengo dolores musculares o calambres? ¿Me siento cansada? Si notamos que hay algo mal y no sabemos que es, es probable que no nos estemos nutriendo adecuadamente por lo cual hay que acudir con un especialista para que nos proporcione una dieta que cumpla con los requerimientos de nuestro cuerpo. Idealmente, nuestra alimentación debe proveernos suficientes micronutrientes como el fósforo, hierro, potasio y vitaminas del complejo B.
Los alimentos de origen animal como las carnes rojas, de pollo, el pescado, el huevo y los lácteos son una excelente opción para obtener los nutrimentos necesarios. Claro, combinándolos con cereales integrales, frutas y verduras. En conclusión, necesitamos una dieta variada y balanceada.
Estado Emocional : Si cuando te sientes triste, te pones aun peor porque rompiste tu dieta con un brownie bañado en helado ¡no te atormentes! No es tu culpa del todo. Las emociones tienen una fuerte influencia en lo que comemos. ¿Por qué? Nuestro equilibrio emocional y nuestra felicidad dependen de neurotransmisores en nuestro cerebro. Si la serotonina, la sustancia que nos hace sentir felices, se encuentra baja, nuestro cuerpo nos va a pedir que consumamos azúcares para ayudar a elevar sus niveles. La serotonina se utiliza mejor en compañía de azúcares.
En estos casos, hay que tomar en cuenta que la mejor forma de elevar la serotonina no es con azúcar. Existe una sustancia llamada triptófano, esta sustancia es la materia prima para la producción de serotonina, por lo tanto mientras más triptófano, más producción de serotonina y más felicidad. El triptófano se encuentra en alimentos como el queso, pollo, huevos, pescado, leche, nueces, soya, pavo e hígado, solo por mencionar algunas. Por lo tanto, unas colaciones a base de queso o unas nueces te podrían ayudar a vencer estos antojos. Si lo combinamos con un poco de energía proveniente de un cereal: como galletas maría, galletas Salmas o pan integral tendremos la combinación perfecta.
Niveles bajos de glucosa en sangre : Después de 4 horas sin haber comido nada, la glucosa (energía) que circula en nuestra sangre, disminuirá. Es normal que debido a esto te sientas molesto, irritable, cansado y soñoliento. Tu cuerpo necesita energía de manera constante, por este motivo comenzará a pedirte calorías. Si bien esto se puede cubrir con algo nutritivo, la urgencia de tu cuerpo por energía hará que te termines comiendo lo primero que encuentres.
Ante esta situación, es importante considerar las colaciones como algo esencial. Y que no dejes a tu cuerpo más de 4 horas sin alimento. Si haces colaciones aunque sean pequeñas, tu cuerpo utilizará esa energía y no te sentirás con antojo de comer cualquier cosa.
Comentario de la nutrióloga: Como podrás notar, la clave para no tener estos antojos es tener una alimentación balanceada y variada. Si varias tus alimentos tendrás los nutrimentos esenciales. No te saltes comidas, pues te darán la energía necesaria para tus actividades. Y toma suficiente agua, nunca sabes cuando ese antojo es en realidad hambre.
Tipo de publicación: Artículo comentado
Referencias bibliográficas
- http://www.nutripac.com.mx/software/rec-mex.pdf
- http://www.who.int/features/factfiles/nutrition/facts/es/index3.html
- http://www.unioviedo.es/psiquiatria/docencia/material/BASESPSICO& ;SALUD&ENF/2011-12/34BP-ALIMENTACION.pdf
- 7th edition. Washington, DC. US Dept of Health and Human Services and US Dept of Agriculture: 2010.Dietary Guidelines for Americans – 2010
- http://www.nutriciongrupobimbo.com/lo-que-debes-saber/para-nutrirte/adolescentes/los-5-superalimentos-que-no-pueden-faltar-en-tus-colaciones.html
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