A la mayoría nos ha pasado. Estamos dispuestos a hacer lo necesario para seguir nuestra dieta y conseguir esos resultados que tanto queremos, pero de repente vemos un chocolate, un pastel o un helado y sentimos unas ganas irresistibles de comerlo. Quizá podamos evitarlo o quizá nuestra nutrióloga sienta un pequeño dolor en su corazón mientras nosotros nos lo comemos. ¿Por qué es tan difícil dejar el azúcar?
La explicación está en nuestro cerebro… Los científicos se han preguntado eso y se han desarrollado muchas investigaciones al respecto, se ha propuesto la teoría de que el azúcar es adictiva; la posible explicación radica en los efectos sobre la neurotransmisión que ocasiona el azúcar, específicamente sobre la serotonina y el triptófano (que es su precursor). Este precursor aumenta en proporción a la ingesta de carbohidratos que tengamos por lo cual las hendiduras sinápticas se saturan, lo que ocasiona disminución de la ansiedad y una sensación de bienestar. Lo curioso es que, este mismo proceso de bienestar se da con el consumo de varias drogas, como la cocaína. Por tal motivo, dejar el azúcar puede causar efectos similares al síndrome de abstinencia, derivado de dejar cualquier sustancia adictiva.
Por otro lado, el consumo de azúcar también estimula la liberación de dopamina. Esta sustancia al igual que la serotonina, genera satisfacción y motivación pero cuando el aumento es constante el efecto a largo plazo es el de generar una adicción.
Como si esto no fuera suficiente, el azúcar estimula la liberación de sustancias conocidas como opioides. Estas sustancias tienen un efecto analgésico en el cuerpo el cual es capaz de calmar o aliviar dolores.
Cuando comenzamos una dieta y a perder peso, los receptores de opioides se vuelven más sensibles, y esto a su vez causa que aumentemos la ingesta de alimento. Por tal motivo es común que se nos antojen cosas dulces, literalmente nuestro cuerpo nos lo está pidiendo y si estábamos acostumbrados a comer cantidades elevadas de azúcar el “síndrome de abstinencia” provocado por los niveles de serotonina y dopamina nos harán sentir ansiosos y con ganas de comer cosas dulces.
Así que si estás cambiando tu alimentación y se te antojan cosas dulces ¡No te estreses! Aquí ya tienes la explicación fisiológica. Solo necesitas darle un poco de tiempo a tu cuerpo para que se adapte a tu nuevo estilo, resistir la tentación y pedirle a tu nutrióloga que te adecue tu dieta para disminuir tus niveles de ansiedad.
Tipo de Publicación: Artículos comentados
Referencias bibliográficas
- Rada Pedro, Avena Nicole M, Hoebel Bartley G.. Adicción al azúcar: ¿mito ó realidad?. Rev. Venez. Endocrinol. Metab. [revista en la Internet]. 2005 Jun [citado 2015 Feb 19] ; 3(2): 02-12. Disponible en: http://www.scielo.org.ve/scielo.php?script=sci_arttext& ;pid=S1690-31102005000200002&lng=es.
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