Si lo que quieres es explorar nuevas opciones y divertirte de manera poco convencional, te recomiendo asistir a una cena sensorial.
Pocos lugares lo realizan en el DF, sin embargo basta un poco de búsqueda para encontrar restaurantes que realizan esta actividad en fechas específicas.
En una cena sensorial se explotan tus sentidos. El recorrido comienza cuando te vendan los ojos o ingresas a un lugar que está completamente sumergido en la oscuridad. No conoces a las personas que compartirán contigo pero el hecho de no poder ver te dará la oportunidad de poner atención a detalles que no habías considerado antes.
Es todo un reto no usar nuestro sentido de la vista, desde que llegamos y no podemos ver comenzará la nueva experiencia. La confianza será fundamental y experimentarás sensaciones de miedo, nervios o ansiedad al no saber que está alrededor tuyo. El más mínimo rose con la persona a un lado, tendrá mayor significado del que tiene normalmente.
Los sonidos, son parte importante de este tipo de eventos. Desde la voz de las personas, gracias a la cual podrás comunicarte, e inevitablemente explotará tu imaginación para tratar de adivinar como es la otra persona. Hasta el sonido de los platos y los cubiertos que te indicará que la cena ha sido servida.
El gusto es un sentido muy poderoso, pero si no sabes que comerás ¿no sentirías miedo? La curiosidad es otra sensación que experimentarás, con lo cual tu tacto intentará descubrir que te han servido y tu olfato te ayudará a adivinar. Siempre es complicado probar nuevas cosas, así que será un poco complicado meter a tu boca algo de lo cual no estás seguro, pero este tipo de cenas están preparadas para sorprenderte. El juego en los sabores: lo dulce, lo ácido, lo salado se resaltará.
Poner atención a nuestros sentidos y a lo que pasa alrededor es una experiencia agradable. Cuando uno de nuestros sentidos no puede desarrollarse al 100% el resto de ellos se potencializan y nos permitirán experimentar de una forma nueva y gratificante.
Mi valoración… Es una experiencia muy recomendable para explorar nuestros sentidos y experimentar sensaciones. Nos ayuda a descubrir todo lo que nuestro cuerpo puede sentir y a valorar más los detalles a los cuales no prestamos suficiente atención.
¿Por qué ir a una cena sensorial?
- Adquirir una experiencia nueva y diferente
- Explorarnos a nosotros mismos y nuestra capacidad de sentir
- Conocer una forma distinta de percibir el mundo
Restaurantes que Ofrecen cenas sensoriales
- Le Cordon Blue Casa de Francia
- Restaurante – Bar Amici
- Le Bouchon
- Cerro Viento
- Astrid & Gastón
Tipo de publicación: Reseñas Dónde ir
Referencias bibliográficas
Referencia profesional NutricionSAS
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