¿Te duele la cabeza?, ¿Tienes problemas para concentrarte o pensar?, ¿Has estado de mal humor últimamente? ¡Cuidado porque podrías tener anemia!
Es muy probable que no tengas ningún síntoma si la anemia es leve, por eso debes estar alerta, si has sentido algunos o todos estos síntomas , es momento de hacer una revisión: mal humor, cansancio, dolor de cabeza, falta de concentración, uñas quebradizas, deseo de consumir hielo, mareo al ponerse de pie, palidez en la piel, dificultad para respirar, dolor de lengua.
La sangre contiene tres tipos de células; los glóbulos blancos, los glóbulos rojos (que transportan el oxígeno por el organismo mediante la hemoglobina y dependen del hierro para funcionar) y las plaquetas (que contribuyen a la coagulación sanguínea).
La anemia es una enfermedad que aparece cuando se reduce la cantidad de glóbulos rojos o la concentración de hemoglobina. Existen varios tipos de anemia pero la más común, es la “ferropénica” (carencia de hierro). Sin hierro suficiente, las células sanguíneas transportarán menos oxígeno a todos los tejidos y órganos corporales.
El hierro es un mineral que se incorpora a nuestras células a través de los alimentos, de forma que una baja ingesta de alimentos ricos en hierro puede dar lugar a la anemia ferropénica, ésta puede estar motivada por la no absorción de hierro en el tracto digestivo, por sangrado crónico o la más común, por la ausencia de este mineral en la dieta.
Los grupos de población con riesgo de carencia de hierro son los niños de 6 meses a 2 años, los adolescentes y las mujeres en edad fértil, durante el embarazo y la lactancia. También pueden desarrollar anemia las dietas vegetarianas estrictas y las hipocalóricas frecuentes; así como las mujeres con menstruaciones largas y abundantes (menorragia)
Aunque el tratamiento principal de la anemia ferropénica es la administración oral de hierro, también es recomendable aumentar la ingesta de alimentos ricos en este nutriente y asegurar su máxima absorción, tales como:
De origen animal… es el que mejor se absorbe y lo contienen las carnes rojas, el pavo, el conejo, hígado, el pescado, los crustáceos y la yema de huevo
De origen vegetal… son las verduras de hoja: espinacas, acelgas, perejil, y las legumbres. Dentro de los frutos secos, los más ricos en hierro son los pistaches y las pepitas de girasol.
La vitamina C, presente en los cítricos (naranja, mandarina, kiwi, pomelo, fresa,), guayabas, el tomate, el pimiento y el perejil, también ayuda a la absorción del hierro.
Comentarios de la nutrióloga… Hay muchas maneras de combinar los alimentos ricos en Hierro para erradicar la anemia, o bien prevenirla, pero siempre la dieta debe ser equilibrada en cantidades necesarias para cada persona.
Referencias bibliográficas:

• http://www.fundaciondelcorazon.com/nutricion/dieta/1296-dieta-anemia.html
• http://cofm.es/Farma/Alimentacion-Nutricion/recursos/doc/Temas/Alimentacion/Recetas/24706_8585201212358.pdf
• http://www.webconsultas.com/dieta-y-nutricion/nutricion-y-enfermedad/nutricion-y-anemia-3788
• http://www.nhs.uk/translationspanish/documents/anaemia_iron %20deficiency_spanish_final.pdf
• http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/000584.htm

Tipo de publicación: Artículos comentados
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