“ Mal del Puerco”, pesadez después de comer.

mal puerco     ¿Tienes sensación de pesadez o sueño después de comer? , algunas veces es más acentuada que otras, pero ¿se ha convertido en una situación constante en tu vida? es a lo que muchas personas le llamamos “Mal del puerco” ¿Lo has escuchado? Seguro que sí, ¿y te has preguntado qué es y por qué la tenemos? Permíteme explicarte…
El “Mal del puerco” en realidad se llama marea alcalina y no es un mal o una enfermedad. Es una respuesta fisiológica al consumo de alimentos. La explicación científica dice que cuando ingerimos alimentos el estómago produce ácido clorhídrico que, a su vez, necesita la producción de bicarbonato para compensar esa producción. Pero para que se produzca el bicarbonato tiene que haber un intercambio de electrolitos de la sangre a las células del estómago y este exceso, que pasa a la sangre que incrementa el nivel de pH y se conoce como marea alcalina. Esto descompensa al organismo, por lo que se ve obligado a enviar una cantidad alta de oxígeno para acelerar la digestión lo que reduce la cantidad de oxígeno que llega a nuestro cerebro.
¿O sea cómo? Es en realidad mucho más sencillo que todo eso. Cuando comemos, nuestro cuerpo centra toda su energía en el proceso de digestión para que este sea rápido y eficiente. Ya que este proceso toma todos los recursos que necesita de donde puede, el resto de nuestro organismo tiene disponible menos energía para seguir trabajando. Pero, ¿por qué nos sentimos pesados? Esto también es fácil, la comida en gran cantidad o la comida más difícil de procesar necesitan más energía. Es decir, cuando comemos en gran cantidad o comemos comida muy grasosa, nuestro cuerpo utiliza energía de más para procesarla y esta energía se la roba a las demás partes del cuerpo.
¿Ahora lo ves? En la explicación está la solución. El “mal del puerco” ataca por prácticas alimentarias inapropiadas. Evitarlo es tan sencillo como seguir los siguientes consejos, haz tus tiempos de comida y colaciones pequeñas entre comidas que ayudarán a lograr la sensación de saciedad suficiente para no comer en exceso ni llegar a comer con mucha hambre y provocar que comas demasiado rápido o de más. Recuerda que tus desayunos, comidas y cenas deben incluir de verduras, lo que las hará más ligeras y tú te sentirás mejor. Es importante también que te tomes tu tiempo para comer, disfrútalo que nada hay tan rico como la comida, si te sientas y tomas el tiempo de masticar tu comida suficiente, se necesitará más energía para procesarla.
Así que no lo olvides, el “mal del puerco” no aparece sólo porque sí y deshacernos de él es de las tareas más fáciles.
Tipo de publicación: Artículos comentados
Referencias bibliográficas

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