LAS MARAVILLAS DE LA DIETA MACROBIÓTICA

alimentos macrobióticos
¿Qué significa la palabra macrobiótica?
La macrobiótica no es una filosofía, ni una religión, ni un régimen dietético, es el arte de mantenerse sano o de curarse  a través de la alimentación. La dieta macrobiótica, es una alimentación natural que se elige en la función de la edad, el sexo, los problemas de salud a los que la persona tenga predisposición,  los factores  climáticos y geográficos de donde resida, el tipo de trabajo o actividad física que realice.
Un poco de historia de la dieta macrobiótica
Hufeland aplico hace dos siglos este mismo término para describir la manera de vivir por más tiempo por medio de la alimenticio y un reglamento de higiene general. Esta terminología  se ha incorporado principios de la filosofía Zen-Budista.
Zen en japonés, Chan en chino, es la meditación asiática de raíces budistas. La palabra tiene la función actual que determina una filosofía que busca la felicidad de la raza humana y que conlleva  un estricto reglamento  para poder llegar a través de la libertad y la justicia.
Sus adeptos siguen unas reglas de vida que residen en la orientación de su alimentación en armonía con la naturaleza, absteniéndose, en la medida de lo posible, de todo alimento adulterado.
Las reglas dietéticas del “Budismo Zen” son muy rigurosas. El arte del rejuvenecimiento y la longevidad se basa en la experiencia y en la ley del Yin y el Yang. Todo es Yin o Yang en el universo, las estaciones, el clima, la humanidad  y todo lo que existe bajo la faz de la tierra, incluidos los alimentos.
Reglas de la dieta macrobiótica

  • Comer frutas y verduras cultivadas sin fertilizantes, ni químicos ni pesticiditas ya que estas sustancias actúan de forma toxica dañando a nuestro metabolismo y sistema inmunitario, dejando a nuestro cuerpo expuesto a cualquier enfermedad.
  • No ingerir alimentos refinados como la azúcar blanca y todo lo que la contenga como panes, salsas, cremas, dulces, porque para su proceso de blanqueamiento le agregan sulfitos que son tóxicos para nuestro cuerpo.
  • Consumir productos de estación y que provengan de la región, de esta manera evitamos el consumo de productos de invernadero.
  • Masticar de manera correcta y lentamente, hay muchas personas que engullen los alimentos, de esta manera solo perjudicamos el proceso de digestión.
  • Comer solo cuando se tenga hambre, cuando comemos sin sentir hambre sobre cargamos a nuestro cuerpo y no asimila los alimentos correctamente.
  • Comer en un ambiente tranquilo y estar agradecido por los alimentos.
  • Comer tres veces al día como máximo, no coma antes de dormir ni justo antes de levantarse.
  • No comer cerca de campos electro-magnéticos. No hacerlo cerca de aparatos electrodomésticos ya que dañan a nuestro organismo.
  • Hacer ejercicio al aire libre para aclimatar al cuerpo a varios cambios de temperatura.

alimentos ying y yan
Alimentos Yin y Yang
La alimentación o dieta macrobiótica clasifica a los diferentes alimentos en dos categorías principales: yin (alimentos considerados como pasivos) y yang (los alimentos activos).
Por lo indicado en las líneas anteriores, debe existir cierto equilibrio entre estos dos grupos de alimentos, como objetivo a la hora de lograr tanto el bienestar físico como espiritual, y en definitiva la propia salud.
Debemos diferenciar no solo los alimentos yin y yang, sino aquellos que tienden a no ser tan saludables al contener un exceso de yin o un exceso de yang.
Con todo ello, una dieta equilibrada debería consistir en un 50% de cereales, un 25% de verduras, un 10% de legumbres y un 5% de frutas, mariscos y sopas.
 
Beneficios de la dieta macrobiótica

  1. ENERGÍA: Proporciona más energía, resistencia y vitalidad. La combinación entre los alimentos que se aportan y los que se quitan de la dieta permite una mejor circulación de energía: Por un lado se introducen alimentos que se adaptan perfectamente a las características de nuestro sistema digestivo (cereales en grano, verduras y legumbres principalmente). Por otro lado se eliminan alimentos que fuerzan al organismo a trabajar de más y consumen energía, como lácteos, carnes procesadas y estimulantes.
  2. REGULARIDAD: Una dieta macrobiótica implica ir al baño todos los días. De esta manera los desechos pueden ser expulsados y se evita que entren en nuestro sistema sanguíneo toxinas derivadas de digestiones demasiado largas.
  3. ESTABILIDAD: El estado de ánimo, como casi todas las cosas en este mundo, también cambia. Ha de ser así. Una dieta macrobiótica favorece un nivel de azúcar estable en sangre, y por tanto, favorece un estado de ánimo estable.
  4. MENOS ACIDEZ: Nuestro cuerpo puede estar más o menos ácido por dentro. Se sabe que para que pueda realizar todas sus funciones de forma óptima el cuerpo ha de estar con un PH de 7,35. Si estos niveles descienden se favorecen procesos de inflamación, rígidez muscular y una peor absorción de alimentos. La dieta macrobiótica cuida este aspecto y se consigue mantener el PH en cifras óptimas.
  5. PÉRDIDA DE PESO: Un alimentación basada en el equilibrio favorece que el cuerpo encuentre su peso ideal de forma natural, sin someterle al estrés de dietas adelgazantes.
  6. CLARIDAD MENTAL: Aquello que comemos inevitablemente llega a nuestro cerebro. Según la calidad del combustible del que disponemos, así interpretamos la realidad. La realidad es lo que es, pero los seres humanos proyectamos sobre la realidad nuestras interpretaciones y estados emocionales, que dependen en gran medida de lo que comamos. La filosofía macrobiótica reduce estas interpretaciones y nos permite ver la realidad sin juicios de valor
  7. CALMA: Hoy en día el estrés es un rasgo permanente de nuestras vidas. Comer de forma macrobiótica, supone compensar dicho estrés (aunque lo ideal sería reducir la fuente de estrés). Poco a poco y de forma natural buscaremos situaciones menos extremas y estresantes porque nuestra alimentación está compuesta de alimentos menos extremos. Esta ganancia en calma facilitará tener un sueño más reparador, lo cual repercutirá positivamente en la salud de todo el cuerpo.

 
Desventajas

  1. Te hace perder masa muscular, ya que el consumo de proteínas es mínimo.
  2. Puede causar anemia y hasta desnutrición debido también a la insuficiencia de proteínas. Esto a su vez te hace proclive a sufrir de decaimiento constante y/o adquirir infecciones con más facilidad.
  3. No es una dieta barata, ya que demanda el consumo de frutas y verduras orgánicas que son más caras que las comunes.
  4. No es de fácil adaptación social, las personas que la llevan a cabo pueden ser vistas como bichos raros por no comer alimentos comunes como leche, pan, carne, pizza, etc.
  5. Solo pueden llevarla a cabo personas muy sanas y jóvenes.

 
Conclusión
La macrobiótica tiene muchas ventajas pero hay que tener bastante cuidado con sus desventajas. Es de las dietas donde es más importante asesorarnos al máximo por alguien de la más absoluta confianza, hay que evitar ante todo los fanatismos / extremismos (a menudo se cae en la competición de a ver quién es más purista) y sobre todo hacerse de vez en cuando alguna analítica para ver los niveles de Hierro y B12.
Fuentes bibliográficas:

http://www.biosalud.org/archivos/noticias/4dieta %20macrobiotica.pdf

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